1

En los días de tormenta, muy comunes en Holanda, la familia se quedaba en casa esperando a que pasara. María aprovechaba para limpiar la casa y ayudaba a Hugo en los deberes del colegio, aunque no entendiera muy bien de lo que trataban, ya que para toda la familia el nuevo idioma es estaba resultando muy difícil.
Hugo, al no tener otra cosa que hacer en estos días, visitaba el desván de la casa. Estaba un poco desordenado. Los anteriores inquilinos lo debían de utilizar para dejar todo aquello que no querían ver en las plantas inferiores. En el desván, había un gran ventanal. A Hugo le recordaba mucho al de su casa en España, y eso le hacía sentir muy triste. Tras el ventanal, no se veía la gente pasear, pero se podía ver gran parte de la ciudad desde arriba. Miles de techos rodeaban la gran catedral de Rotterdam. Para el niño, eran unas vistas impresionantes.

No hay comentarios: